Blogia
La funámbula

Bailando con serpientes

<h3>Bailando con serpientes</h3>

"Salambó" - Alphonse Mucha

"La pesada tapicería se agitó y por encima de la cuerda que la soportaba apareció la cabeza de la pitón. Bajó lentamente como una gota de agua que se desliza a lo largo de una pared, se arrastró entre las ropas esparcidas y luego, con la cola pegada al suelo, se irguió cuán larga era y sus ojos, más brillantes que carbunclos, se clavaban como dardos en Salambó.
El miedo al frió o el pudor tal vez la hicieron vacilar al principio. Pero se acordó de las órdenes de Schahabarim y se adelantó; la pitón se dobló y, poniendo sobre la nuca la mitad de su cuerpo, dejaba pender su cabeza y su cola como un collar roto cuyos dos extremos llegaban hasta el suelo. Salambó se la enroscó en torno a su cintura, bajo sus brazos, entre sus rodillas; luego, cogiéndola por la mandíbula, aproximó su pequeña boca triangular hasta la punta de sus dientes y, entornando los ojos, se cimbreó a la luz de la luna. La blanca luz parecía envolverla en una niebla de plata; la huella de sus pasos húmedos brillaba en las losas; las estrellas palpitaban en la profundidad del agua y la serpiente apretaba contra ella sus negros anillos atigrados de placas de oro. Salambó jadeaba bajo aquel peso excesivo, se doblaba, se sentía morir y con la punta de la cola se golpeaba suavemente en el muslo; luego, al cesar la música, la serpiente cayó al suelo."

Todo empieza cuando Gustave Flaubert cita a los hermanos Goncourt en 1.861 para que asistieran a una sesión de lectura de una obra escrita por él, tomando como base textos de Michelet. La obra es "Salambó", relato casi impresionista que con grandes dosis descriptivas, muestra el lujo y la degradación de la sociedad cartaginesa. "Salambó" supuso una válvula de escape para Flaubert que de este modo soterrado, bajo las formas de brutalidad oriental, pudo criticar la sociedad parisina de su época (no olvidemos que la publicación de "Madame Bovary" en 1.857 conllevó un proceso legal en el cual el escritor y su editor fueron llevados a los tribunales por inmoralidad, resultando absueltos, al contrario que Baudelaire, que en el mismo año tuvo que enfrentarse junto con sus editores a idénticos cargos por "Las flores del mal" y fueron condenados a sendas multas por ultraje a la moral pública y a las buenas costumbres, además de ordenarse la supresión de seis poemas).
En breves palabras "Salambó" se desarrolla al finalizar la Primera Guerra Púnica en Cartago. El ejército mercenario que la había defendido ante el acoso de Roma sitia la ciudad, descontento por no haber percibido los honorarios convenidos. El líder de la rebelión, el libio Matho, espera conquistar Cartago y a Salambó, la bella hija de Amilcar Barca que es sacerdotisa de la diosa Tanit, protectora de Cartago. Tomando como punto de partida el robo del velo de Tanit por Matho, el drama se desborda en la novela.
En esta obra de Flaubert se da en estado puro la dicotomía del autor, el rezagado romántico por naturaleza y el devoto de la forma. Su culto por la forma, por la descripción minuciosa, el gusto por los detalles que le aleja del romanticismo.

Dice Mario Vargas Llosa sobre Flaubert, al que considera el primer novelista moderno:
"No hay, pues, un estilo, sino tantos como historias logradas, y en un mismo autor los estilos pueden cambiar, como cambian en Flaubert: la prosa precisa, escueta, fría y ‘realista' de "Madame Bovary" y "La educación sentimental", se vuelve lírica, romántica, por momentos visionaria y mítica en "La tentación de San Antonio" y "Salambó", y erudita, científica, preñada de ironías y sarcasmos y con resabios de humor, en la inconclusa "Bouvard y Pécuchet". La ‘conciencia de estilo' que caracteriza al novelista moderno se debe, en gran medida, a esa desesperación con que Flaubert luchó toda su vida para escribir ese imposible libro ‘sobre nada', que fuera hecho ‘sólo de palabras', del que habló en su correspondencia a Louise Colet. Todos lo son, desde luego, pero la gran paradoja es que las obras maestras como las que él escribió parecen justamente lo opuesto: ser historia, realidad, vida, que existen y ocurren por sí mismas, por su propia verdad y fuerza, sin necesidad de esas palabras que han desaparecido en ellas para que los hechos, las personas y los paisajes sean más ciertos y visibles."

Con "Salambó" Flaubert se dirige al pasado, en el intento de reconstruir Cartago, y no descubre otra cosa que ruinas, muerte y crueldad. La sangre lo inunda todo, la violencia es absoluta, el sacrilegio, las orgías y la voluptuosidad mística están omnipresentes, sin olvidar la pederastia e incluso la antropofagia. Y en medio de esta temática surge el choque por el lirismo y la belleza de su forma. Podemos, desde la perspectiva del tiempo, acusar a su autor de poco realista en su descripción histórica, pero en el momento en que fue escrita "Salambó" no se conocía el pasado con la misma exactitud que ahora y de hecho Flaubert pasó años documentándose para escribirla e, incluso, viajo al norte de África para visitar los escenarios reales.

Termino con unas palabras de Roberto Bolaño preguntado en una entrevista sobre Flaubert y su obra:
"¿Es más actual "La educación sentimental" de Flaubert o "Salambó"? En un momento dado fue más 'actual' La educación sentimental, sin duda. Pero hoy es más 'actual' "Salambó". La descripción en "Salambó" de la batalla desde adentro, por ejemplo, inspiró muchísimas novelas. Entre nosotros "La guerra del fin del mundo", de Vargas Llosa, cuyo ritmo, velocidad, claridad expositiva, giros, el deseo de abarcar toda la batalla desde todos los puntos posibles, está tomado directamente de "Salambó". Y ya que hablamos de "La guerra del fin del mundo", ¿se trata de una novela actual o no? Yo diría que sí, pero en fin, nunca se sabe".

Esto sólo es una pequeña muestra de los mundos que podéis descubrir en "Salambó", belleza y crueldad, amor y guerra, y un final esplendoroso.

10 comentarios

carmen -

Flaubert estaba obsesionado con el estilo. Su fragmento de Salambo y la serpiente es perfecto parra llevar al lector hacia la voluptuosidad que despertaban en el escritor la s danzas orientales. El tema es antiguo y reiterativo en el imaginario masculino del siglo XIX. Multitud de escritores y pintores imaginaron a la mujer bailando con serpientes

En el fotograma -

Tras de "Salambó", hay una cadena de sucesos tan notables que la historia, resulta no sólo fechas, compedio, sino sorprendente reunión de planos, vidas intensas, entregas, rebeliones, que nosotros aprehendemos y de las que extraemos lo que nos marca y nos hace vivir.

Flaubert, emblemático con su detallismo exquisito y terrible....

Y por allí, deslizándose personajes, Funámbula...

Abraxo.

Vere -

http://www.youtube.com/watch?v=Vmj-LeSzcpQ
Puedes verlo en este enlace.

Vere -

Lady, salvo que ya no sabemos que vamos a poner al hablar de Flaubert (mejor ya ni hablar) me ha encantado y lo suscribiría entero. A pesar de lo que me gustaba Flaubert, entre más tarde en Salambó tambíen por prejuicios y para mi que es del mejor Flaubert. La orgía perpetua me apasionó cuando la lei por primera vez, depues ya no tanto, pero de todas manera transmite a espuertas amor por la literatura.
Lo de bailar con serpientes me recuerda al baile de Salma Hayek en "Abierto hasta el amanecer"

Vailima -

Coincido con Charles en lo rotundo del título del post. Tampoco yo la he leído pero el texto, no sé porqué, me ha traído a la memoria la Salomé de Franz von Stuck o la Medicina de Klimt. Sensuales y bailando con serpientes estelares...

ladydark -

Doña Gata, Vargas Llosa que es un gran admirador de Flaubert, escribió, dentro de sus numerosos ensayos sobre autores y obras, "La orgía perpetua: Flaubert y "Madame Bovary" ", donde hace un estudio pormenorizado de la obra de Flaubert. Totalmente recomendable, aunque he de reconocer que tengo debilidad por Vargas Llosa ;).
Charles con hay o con ay, siempre dándonos un poco más. No he leido el Diccionario, quizás por aquello de que estaba inconcluso, pero despues de leer esas pequeñas joyas, creo que me animaré.
Anarkasis asi es, "Salambó" ha sido denostada por su poca rigurosidad histórica, pero como bien dices, pura poesía.

anarkasis -

pos yo llegué a Salambó, desde una crítica feroz de un pseudohistoriador actual que lo hace culpable casi del pecado original, el cual firma un ladrillo que es el mas comprado en todos los tiempos en el campo de las historias.
...y por mas que buscaba, lo que apuntaba el jili, no encontraba mas que pura poesía, pero tan ligera como el relato puro. Es de esos libros que es mejor no recomendar, lo dejas como que se te cae, y alguien seguro que lo agradecerá.

Charles de Batz -

!Hay Michelet!...
Qué pasa que no reviso nunca lo que escribo y así quedan cosas como esas... Perdón por éstas faltas...
!Ay Charles!

Charles de Batz -

No sé porqué pero unir el verbo bailar con la palabra serpiente siempre parece producir una especial sensación que nada tiene que ver con su significado textual. Magnífico título, Lady, sólo superado por la calidad de tu texto.

Reconozco que no he leído Salambó, quizá por cierta reticencia que tengo hacia determinadas maneras de novelar la historia y que debería dejar de lado para disfrutar de ese placer que tu nos transmites.

Michelet? !Hay Michelet cómo dejaste a la historiagrafia francesa, a su revolución y cómo te sacan unos y otros ahora a la palestra?. Este señor, salvando muchas distancias, siempre me ha recordado a Menéndez Pelayo.

De Flaubert guardo un gran recuerdo sobre todo por dos de sus obras: la educación sentimental y el diccionario de lugares comunes.

Este último, que es una obra menos conocida, recopila los lugares comunes que con mucha burla y más ironía recomienda Flaubert que deben tener presentes en sus conversaciones los aspirantes a pertenecer a aquello que se ha dado en llamar "la buena sociedad". Es muy divertido, corrosivo y su único defecto, para mí, es que está inacabado.

Para muestra un botón, o más, así que aquí dejo una pequeña selección de las entradas que hay en él:

Anticristo: Voltaire, Renán...

Bases de la sociedad: Id est, la propiedad, la familia, la religión. el
respeto por las autoridades. Encolerizarse al hablar si se las ataca.

Conjurado: Los conjurados tienen siempre la manía de inscribirse en
una lista.

Chateaubriand: Conocido sobre todo por el beefsteak que lleva su
nombre.

Erección: Sólo se menciona al hablar de los monumentos.

Fusilar: Más noble que guillotinar. Alegría del reo a quien se concede
esta gracia.

Homero: Nunca existió. Célebre por su forma de reírse.

... y bueno, un montón más.

Salud

gatavagabunda -

Me ha hechizado ese baile con serpiente...

Me pregunto cuántos de los intentos de la humanidad por frenar la creatividad de algunos de sus miembros han resultado realmente útiles. Al final el genio reflota y permanece. Las dificultades que pasaron estos y otros escritores se siguen repitiendo hoy día, desafortunadamente.

Atinada la reflexión de Vargas Llosa, "Flaubert luchó toda su vida para escribir ese imposible libro ‘sobre nada'". Y sí, esos libros "sobre nada" son, muchas veces, la mejor esencia de la vida misma.