El loco del pelo rojo (III)
Como dice la gata cinéfila "E nunca choveu que non escampara" , y por si acaso me permito añadir que tengo abierto el paraguas. Vamos a sacudirnos la melancolía por hoy de la mano del color de Vincent. Y de Paul, claro.
Cuando Van Gogh llega a Arlés procedente de París, estaba enfermo. Desde mediados de mayo hasta mediados de septiembre estuvo alojado en el establecimiento de los Ginoux, y seguramente entre ellos surgió una buena amistad. Cuenta Van Gogh sobre este retrato de Marie Ginoux a su hermano Theo en noviembre de 1.888 : "Además, tengo en fin una Arlesiana; una figura (tela de 30) esbozada en una hora; fondo limón pálido, la cara gris, el vestido negro, negro negro, de azul de Prusia completamente crudo. Se apoya sobre una mesa verde y está sentada en un sillón de madera anaranjada..."
"La Arlesiana"
Ambos esposos regentaban el "Café de la Gare" (Café de la Estación), situado en el número 30 de Place de Lamartine, el establecimiento de los Ginoux, según Vincent explica a Theo, es un café de noche, muy corriente en aquella época, que permanecía abierto las veinticuatro horas del día.
Paul Gauguin también pinta su arlesiana.
"Café Nocturno en Arlés".
Existen dos versiones de La Arlesiana, una, "Madame Ginoux con libros", y otra "Madame Ginoux con guantes y sombrilla". Vincent hace referencia en sus cartas sólo a uno de ellos, que, por el color del rostro, suponemos que es el que aparece más arriba. Se cree que Van Gogh se inspiró en un dibujo que Gauguin había hecho en noviembre de 1.888 de la señora Marie Ginoux. En junio del año 1890, él escribirá a Gauguin "me alegra mucho que usted me exprese su elogio del Retrato de la Arlesiana, hecho a partir de un dibujo suyo, al cual he tratado de ser fiel pero tomando la libertad, sin embargo, de interpretarlo por medio de un color que sea conforme al carácter sobrio y al estilo de dicho dibujo. Tómelo como una obra de ambos, resumen de los meses que trabajamos juntos”.
Sin embargo, por las fechas en que Vincent escribe a Theo, también podrían haber trabajado con la misma modelo juntos, que habría posado para los dos.
La arlesiana de Vincent se nos aparece como una dama, los libros que aparecen en la obra la encuadran en un marco burgués y culto, con aspecto de mujer soñadora, amable. Aunque no es hermosa, aparece con un atractivo indudable, en cierto modo “maternal”. Gauguin baja del pedestal a la artesiana, se nos aparece como la propietaria de una taberna, o peor aun, de un burdel. Su expresión es cínica y hasta cierto punto, despreciativa. Nos la muestra asociada a una iconografía muy propia de la segunda mitad del siglo XIX que recoge un tipo de mujer solitaria, en un café, tomando bebidas alcohólicas, y de vida degradada por el alcohol y la prostitución, como “La absenta” de Degas, “La bebedora de ajenjo” de Picasso o “Agostina Segatori en el café Tambourin" del propio Van Gogh.
En cualquier caso quería mostraros la diferencia entre ambos y sobre todo, como se entremezclan sus estilos, Van Gogh, el realista, idealiza la modelo mediante un esfuerzo de imaginación, e introduce elementos simbólicos como los libros, en tanto que Gauguin, el abstracto e imaginario, pinta un cuadro realista, con colores locales, que podría enmarcarse en la pintura costumbrista de principios del siglo XX.
Sólo queda un gran problema si tuvierais que elegir uno, ¿con cuál os quedaríais?
8 comentarios
ladydark -
En el fotograma -
Perenne, queda la delicadeza de Vincent Van Gogh y su enérgica poética de trazos...
Ladydark, planteas un dilema. Así es cómo uno delinea hípótesis, se dice, ah no, no es éso, o sí, es eso, precisamente es eso...
:)
Porque en realidad, comparar a ambos genios es un ejercicio imaginativo.
Charles de Batz -
Salud
olvidare el ayer.... -
un abrazo y un placer pasar por tu ventanita.
anarkasis -
Herri -
Pero ¿Van Gogh, realista?, bueno, casi como Don Quixote.
Excelente Lady ;)
gatavagabunda -
Vailima -