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La funámbula

Eran los mejores tiempos, era la peor época.

<h3>Eran los mejores tiempos, era la peor época.</h3>

En la pista del circo no podía faltar, el "pan mío de cada día", Auster y el azar. Podría haber elegido cualquiera de sus obras para traerle a participar en este pequeño juego lúdico, pero "La noche del oráculo", es un buen ejemplo del hacer literario de Paul Auster. Una novela dentro de una novela dentro de otra novela, para mi este libro siempre será "El cuaderno azul". Es tan recomendable como todos los de su autor, siempre que queramos leer y algo más. Experimentar, cuestionarnos, preguntarnos y algunas veces respondernos, sentir y ser transportados a su mundo inquietante y sublime. Comienza con la angustia por la página en blanco de un escritor, después de una vivencia personal implacable, para continuar enmarañándose, dejando al lector que desentrañe el camino. Se dan las claves conocidas para los lectores de Auster, una historia original e increíble, casualidades y fatalidades, la inclusión de notas en el propio texto convertidas en una especie de hipertextos (que podríamos comparar fácilmente con los hipervínculos propios de la red de redes), las referencias literarias expresas o encubiertas (Dashiell Hammet, H.G. Wells, Charles Dickens). En resumen, una de esos textos que nos hacen leer ávidamente para llegar al desenlace y que, en el fatídico momento en que descubrimos que apenas nos quedan un puñado de páginas para acabarlo, quisiéramos volver al comienzo con el conocimiento sobre el mismo tan inmaculado como las hojas del cuaderno de tapas azules de Sydney Orr, recién comprado en "El Palacio de Papel".

La foto de la portada del libro, reproducida al comienzo, es de Andreas Feininger, el puente de Brooklyn, ese barrio neoyorquino tan recurrente en Paul Auster, poseedora de ese aspecto futurista a pesar de estar tomada en la década de los 40. En algún momento estoy segura de poder vislumbrar a King Kong sobre el Empire State, atacado por los humanos, defendiéndose instintivamente, sin terminar de entender lo que esta ocurriendo, fascinado por una rubia...
Me gusta esta foto, esa luz, ese frío, el contraste entre la ciudad iluminada y el negro y profundo Hudson. Feininger empezó su trayectoria profesional como arquitecto, formándose en la Bahaus, tal vez por eso las escenas que capta con su cámara que contienen como componente central un elemento arquitectónico tienen esa visión tan particular, una síntesis de lo estético y lo social, lo privado y lo publico, el interior y el exterior. Si os ha gustado Feininger, aquí tenéis una excelente muestra de su obra fotográfica.

Y cerrando el círculo de Auster, en el fondo del sombrero de copa del mago, aparece Dickens:

"Eran los mejores tiempos, era la peor época, la edad de la sabiduría, el ciclo de la estupidez, la fase de la creencia, la etapa de la incredulidad, la estación de la Luz, la hora de las Sombras, era la primavera de la esperanza, el invierno de la desesperación, lo teniamos todo por delante, nada había frente a nosotros..."

(He tomado la transcripción según aparece en "La noche del oráculo" editada por Anagrama y con traducción de Benito Gómez Ibáñez, seguramente el comienzo de "Historia de dos ciudades" de Charles Dickens no lo recordeis exactamente asi, si alguno estais interesado podeis descargar en elaleph.com la inmortal novela de Dickens)

12 comentarios

ladydark -

Si fuera verde lo mismo me atrevía a probar a ver si acertaba ;)

gatavagabunda -

Pues sobre Auster... debo decir que yo había comprado un cuaderno rojo justo un par de días antes de empezar la novela. ¿Casualidad? ¿Meiguería?

¿Y qué hay en mi cuaderno rojo? aaaah...

fanshawe -

Supongo que no debo decir nada, ¿verdad milady? :-)

Herri -

Entré en el mundo de Auster cuando se editó en España "El palacio de la luna", entre tanta novedad mediocre encontré un autor a seguir; a continuación leí la Trilogía de New York al que le siguieron el rersto de sus libros.
Si he de destacar uno, me quedaría con "La música del azar". Estos días los naufragos hablabamos sobre el arte de desaparecer, de convertirse en nada, hablábamos de Robert Walser, de Enrique Vila-Matas......, (era un tema para un futuro post, quizá lo anotemos algún día); este tuyo de hoy me trae al recuerdo esta magnífica obra de Auster, que habiéndola pasado por alto debería formar parte de ese post.

ladydark -

Jafatron, pues tanto tu, como la gata cinéfila, ¡estiraos un poquito y hablarnos de Auster, aunque sea por otras novelas!
(Por cierto Jafatron el Maligno, gracias por tus palabras, intentaré darte lo que reclames en la medida de mis justas posiblidades)

Jafatron -

Yo, como gatavagabunda, de Auster lo poco que conozco no coincide además con la novela referenciada en el post de hoy, así que poco puedo añadir. Las fotos, magníficas, no solo la de la portada, hacías bien Ladydark en recomendar el link, vale la pena darse una vuelta y verlas todas.

Ladydark, debo felicitarte de nuevo. Conociéndote creo que ninguno de nosotros dudaba de la calidad que desprendería este cuaderno tuyo. Pero niña, tres de tres, haz algún post regular!!! Me tienes ya enganchado (después te reclamaré, como bien sabes, mis dosis periódicas cuando escaseen;). En fin, otro blog más para la lista de imprescindibles, que a pesar de no ser muy grande al final tendré que pedir reducción de jornada para poder disfrutar de ellos.

ladydark -

Vailima, brindemos por eso, que la poesía se instale en nuestras vidas, y podamos ver el momento vivido por medio de la lupa de la belleza.

ladydark -

Charles has dejado una huella magnífica en mi cuaderno, me ha gustado mucho tu brillante comentario y estoy segura que El Equipo Azul te haría presidente honorífico, pocos como tu para entender los cuadernos en blanco y dejarlos que sigan su estado natural, completos através de los relatos :).

Vailima -

Y ojalá que el presente sea perpetuo como en el verso de Octavio Paz y que el fin de semana después de la imagen que nos regalas, Lady, sea poesía, verdad práctica tal y como nos susurraba el Conde de Lautréamont.

Charles de Batz -

Parece que la misma imagen de la portada, de aspecto limpio, simbolizando la luminosidad altiva y sólida en medio noche, nos da que pensar con respecto al contenido del libro. Mas aún cuando se manifiesta la necesidad de convertir la novela en una fábula sobre la predicción del futuro.

Quizá esa oscuridad sea también la que nos presenta el futuro como un enigma del que sólo podemos adivinar unas luces, y al que debemos alcanzar desde ese momento de decadencia de la clase media, con esa manera violenta de manifestarse...

En cierta manera puede verse en ello un reflejo -o el reverso, según los gustos de cada uno- de los hechos narrados en esa maravillosa novela referenciada -Historia de dos ciudades- y del contexto en el que se desarrollan.

Perdona que comente con una brevedad que tu anotación, rica en interesantes referencias, no se merece. Está claro que yo no podría formar parte del Equipo Azul ;-)

Salud y Fraternidad

ladydark -

Doña Gata, a jazz y a garito oscuro, lleno de humo, politicamente poco correcto, con un Dry Martini en la mano, o tal vez un Manhattan...

gatavagabunda -

Perdonad que no me moje sobre Auster (del cual sólo me he leído un libro, eso sí, que me encantó). A mí lo que me gusta es la foto. Y lo que me sugiere, una noche de jazz...